La Templanza



    Continuando en su camino espiritual, el Loco empieza a fundar sobre come hacer reconciliarse los opuestos que ha estado afrontándose: Lo material y lo espiritual (entre los cuales colgaba bocabajo del árbol), muerte y nacimiento (uno conduciendo al otro). En este momento se encuentra con una figura alada levantada, con un pie en un arroyo y otro en una roca. La criatura radiante vierte algo de un recipiente al otro.


    Mas cerca se da cuenta el Loco, de lo que vierte de uno es fuego, mientras agua fluye del otro. Los dos se juntan en una mezcla.


    - ¿Cómo es posible mezclar fuego y agua…? - susurra el Loco final-mente maravillado. Sin cesar en su quehacer, el ángel responde:           

    - Necesitas los recipientes correctos y las proporciones justas.

    El Loco mira y pregunta con admiración:                                    

    - ¿Se puede hacer con todos los opuestos?                                                 

    - ¡Por supuesto! Responde el ángel, - todos los incompatibles, fuego y agua, hombre y mujer, tesis y anti-tesis pueden unirse en armonía. Solamente la falta de voluntad, la falta de fe en las posibilidades de unión mantienen los opuestos en oposición.


    Y ahora el Loco empieza a entender que él mismo es quien mantiene su universo dividido en vida y muerte, mundo material y mundo espiritual,…Dentro de el los dos podrían unirse, como en los recipientes que el ángel usa para verter los elementos. Va reconociendo que las proporciones y recipientes adecuados es todo lo que necesita.


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