La Muerte Dejado atrás el árbol donde había colgado, todavía con visiones presentes, - el Loco atraviesa con cuidado una llanura árida y otoñal. El aire esta frío e invernal, los árboles desnudos. Con el sol naciente aparece delante de el, un esqueleto en armadura negra, montado en un caballo blanco. Lo reconoce como la Muerte. Cuando la Muerte para delante de el, el Loco humildemente le pregunta: -¿He muerto…?
De hecho, se siente bastante vacío y desolado. Y el esqueleto le responde: - De un modo, si… - Sacrificaste tu antiguo mundo y tu yo anterior. Ambos han acabado, muertos. El Loco reflexiona en las palabras. - Que triste. La Muerte asienta con la cabeza, dándole la razón. - Si, - pero es el único modo de renacer. Un sol nuevo se levanta y, para ti, - un periodo con grandes cambios y transformación esta inmediato. La
Muerte sigue su camino cabalgando, y el Loco puede sentir la verdad en sus
palabras. El también, se siente como un esqueleto, desnudo, - despojado de todo
lo que era. Entiende, que así es como empiezan todas las grandes transformaciones: esquilando cosas llegando hasta los huesos, construyendo nuevo sobre bases limpias y claras. |