El Mago
En su camino, el Loco se encuentra
primero con el Mago. Hábil, confiando en si mismo, el poderoso brujo con el
halo del infinito flotando sobre su cabeza hipnotiza al Loco. Como el Mago se
lo pide, el Loco entrega su bulto y se pega a el. El Mago invoca a todos los
poderes levantando la varita al cielo y señala a la tierra con el dedo. Por
arte de magia el bulto se despliega encima de la mesa, revelando su contenido.
Desde su punto de vista es como si el Mago hubiese creado el futuro con una
palabra. Allí están, todas las posibilidades visibles, todas las direcciones que pudiera tomar; La fría, airosa espada de intelecto y comunicación; El feroz bastón de espiritualidad y ambición; El rebosante cáliz de amor y emociones; El sólido oro de trabajo, posesiones y cuerpo. Con estas herramientas el Loco puede crear cualquier cosa y hacer de su vida lo que sea. Pero ahora le viene la pregunta: -¿Creó el Mago estas herramientas, o estaban siempre en su
bulto?
Solamente el mago lo sabe – y sobre este tema, nuestro elocuente brujo niega
pronunciar palabra. |