El Ermitaño Después de una vida larga y ajetreada, construyendo, creando, amando, odiando, luchando, comprometiéndose, fracasando y teniendo éxitos, el Loco siente una profunda necesidad de retirarse. In una casita rustica en los bosques, alejado de todo se esconde leyendo, limpiando, organizando, descansando o simplemente queda pensando. Pero cada noche en el crepúsculo, sale, paseando en este paisaje otoñal, llevándose nada más que un bastón y una linterna Es
durante estos caminatas de crepúsculo al
amanecer, ojeando y examinando lo que le apetezca que ve y se da cuenta
de cosas que ha echado de menos, acerca de si mismo y del mundo. Es como si
todos los rincones secretos de su cabeza, sus pensamientos, fueron iluminados
poquito a poco, - rincones de los que anteriormente nunca tuvo conocimiento. De
un modo, ha vuelto a ser el Loco, y como al principio camina a donde sea que la
inspiración le lleva. Pero como el Loco, su bastón descansaba en su hombro
llevando su bulto detrás, fuera de la vista. El Loco era como este bulto, todo
lo que podría ser estaba envuelto y desconocido. El bastón del Ermitaño se
apoya hacia delante, no detrás, y lleva una linterna, no un bulto. El Ermitaño
es como la linterna, iluminado desde dentro por todo lo que es. |